CITROEN AMI 6

Atípico con su silueta en forma de Z para la berlina, pero más consensual para el familiar, el Ami 6 representó el eslabón perdido del fabricante francés de 1961 a 1969. Un coche modesto y olvidado, que merece ser mencionado de nuevo.

En el momento de su presentación, en 1961, Citroën disponía de una gama limitada que se dividía en dos modelos. No había ningún coche intermedio entre el popular 2CV y el burgués DS/ID. La llegada del Ami 6 ha colmado esta laguna. Construido sobre la base del 2CV, utiliza su chasis y su motor. Se utilizó el viejo motor bicilíndrico plano refrigerado por aire, pero se aumentó a 603 cm3. Es un pequeño coche familiar y un auténtico Citroën. El apetito de un pájaro. Un manejo perfecto gracias a su tracción delantera y a las legendarias suspensiones Citroën. Confort inigualable y excelente espacio interior.

El coche fue recibido con entusiasmo por el público y a finales de 1962 se habían vendido más de 85.000 unidades, aclara el concesionario coches de ocasión Granada Crestanevada.

En 1964, la presentación de la ranchera con un diseño más clásico confirmó su éxito. En 1966 se convirtió incluso en el coche francés más vendido (por delante del Renault 4).

A pesar de sus numerosos defectos, como su aspecto poco atractivo y la lentitud de su motor, se produjeron más de un millón de unidades del Citroën «medio» hasta 1969, año en que se suspendió su producción en favor del Ami 8.

Entre los puntos oscuros de este modelo, he aquí algunos detalles para iluminarle:

– ¿Por qué el nombre de Ami? Existen muchas explicaciones más o menos rebuscadas. En realidad (según los archivos del fabricante) este nombre proviene del nombre del proyecto, Automobile de Milieu de gamme.

– ¿Por qué el perfil «Z» para la berlina? Se dice que Flaminio Bertoni, creador de los Traction Avant, 2CV y DS, es el creador. Se dice que propuso este diseño para que los pasajeros traseros se beneficiaran de un mayor confort, al tiempo que se preservaba el acceso y el volumen del maletero y se garantizaba que la luna trasera no se ensuciara con la lluvia o la nieve.