Aunque el mercado de los monovolúmenes compactos está disminuyendo ante el éxito de los SUV, varios fabricantes generalistas, entre ellos Volkswagen, persisten. Es el caso del Touran, que está obteniendo unos resultados brillantes en el mercado europeo a pesar de la nueva competencia exterior y también interior. Por ejemplo, si eres el afortunado propietario de una familia pequeña que busca volumen, sólo tienes que hojear el catálogo de Volkswagen para perderte entre el Touran, el Golf Sportsvan, dos Tiguan (5 y 7 plazas) y un Sharan. Esta guerra interna no es exclusiva de Volkswagen, señala el concesionario de coches segunda mano Crestanevada. Otros fabricantes, como Renault, tienen dificultades para convencer a los clientes de que compren un Scénic en lugar de un Kadjar por las mismas razones.
Aunque los monovolúmenes compactos han caído en desgracia, siguen siendo la solución más racional para cargar y viajar con la familia. Y en este ámbito el Touran tiene algo que decir.
Si no es el más sexy de su clase, el alemán puede contar con sus 7 plazas y su calidad de fabricación cercana a la perfección para destacar frente a los seductores Scénic y Picasso. Este aspecto de furgoneta es beneficioso en términos de espacio interior. El Touran ofrece mucho espacio para sus pasajeros traseros y un verdadero confort gracias a tres asientos independientes, deslizantes y reclinables. A pesar de su tamaño más compacto, el Touran supera en cien litros al Grand Scénic y al Grand C4 Picasso en cuanto a maletero. La capacidad varía entre los 834 litros en configuración de cinco plazas, los 137 litros con los dos asientos extra colocados y los 1.857 litros todo plegado. Viajar en la última fila no es un castigo siempre que no se supere el 1,75 m de altura.
Sobre el papel, el 1.6 TDI de 115 CV no parece el más indicado para ofrecer una conducción agradable, sobre todo si hay que cargar (hombres y equipaje). ¡Y sin embargo! El pequeño y valiente motor de cuatro cilindros aprovecha la ligereza de la plataforma (1.508 kg) para expresar todas sus cualidades. Flexible y discreto a bajas revoluciones, es agradable de conducir en ciudad y perfectamente competente en carreteras secundarias. El par motor máximo (250 Nm) ofrece una aceleración y una aceleración lo suficientemente decentes, incluso con 5 pasajeros a bordo, para garantizar que nunca te encuentres en apuros. Su elasticidad compensa una caja de cambios demasiado larga (para los estándares de CO2) y no le obliga a bajar sistemáticamente una marcha. Para un placer aún mayor, puede acoplarse a la caja de cambios automática DSG7 de alto rendimiento. Por último, pero no menos importante, es su apetito de gorrión el que acabará seduciéndote con un consumo medio de 6,1 l/100 km registrado durante nuestra prueba.
En cuanto a la conducción, el Touran tiene las mismas cualidades en carretera que el Golf, con un confort muy bueno y un comportamiento que garantiza su seguridad. La amortiguación es de alto nivel, especialmente en esta versión con neumáticos de flancos anchos, y la insonorización es mejor que la de la competencia. Aparte de una dirección ligera y poco natural, el Touran tiene muy pocos fallos. Una apuesta segura que ofrece un buen compromiso entre dinamismo y confort.