Para entender de dónde viene esta Suzuki SFV 650 Gladius, tenemos que remontarnos unos años atrás… En 1999, Suzuki ofrece a una clientela joven y enérgica, una SV650 burbujeante y regordeta que se declinará en una versión roadster y una versión semicarenada, llamada «S».
Después de haber vendido 36359 unidades de la SV650 (S y N) en suelo francés, Suzuki decidió ofrecer la SFV 650 Gladius para apoyar a las pequeñas «Suzettes».
Las dos directrices de este Gladius son sencillas: elegancia y deportividad. Para conseguirlo, los diseñadores de Suzuki han hecho todo lo posible por mantener la forma y las proporciones del boceto final. Si te fijas bien, incluso se puede decir que este boceto representa a la Suzuki SFV 650 Gladius que hoy conducimos.
Después de haber trabajado con la flamante Yamaha XJ6 y también con la Kawasaki Er-6n hace unas semanas, aquí tenemos la tercera nueva moto disponible en la categoría de roadster de entrada.
Así que aquí estoy, saliendo a conquistar la espada Suzuki. ¿Tiene todas las cartas en la mano para infligir heridas psicológicas y quizás irreversibles a sus «oponentes»?… eso es lo que vamos a intentar averiguar montando esta espada (¡sic!).
Con esta SFV 650 Gladius, Suzuki ofrece una solución un poco alocada a la moto para principiantes y deja de lado el lado básico de la cosa por algo un poco más avanzado en todos los ámbitos. Con algunos buenos y otros no tan buenos… ¡si no sería demasiado fácil! 1000 km al manillar, el kilometraje perfecto para dar vueltas y conseguir una sartén monstruosa…
La primera locura viene del diseño de la moto que, hay que decirlo, se aleja radicalmente de lo que solíamos ver en el pasado en la parte SV. Habrá quienes caigan rendidos ante el encanto y los otros, que tendrán más reservas. Aun así, la frase que más sale, en cada pose, es: «¡Es más guapa en la vida real! Eso lo dice todo…
Después de esta locura, nos deleitamos con el corazón de la máquina, derivado del fogoso gemelo de la SV650, señala el concesionario de motos de segunda mano Crestanevada. Se han realizado muchos cambios, con un aumento significativo del par motor en las revoluciones más bajas y en el rango medio, al tiempo que se garantiza una mayor flexibilidad. De hecho, el V-Twin de la «Glad'» es menos duro. Sin embargo, a altas revoluciones, la caldera de la bestia ha perdido su soberbia, pero esto puede verse como un aspecto positivo. Se hace más fácil para el jinete novato…