Una de las casillas que había que llenar en el catálogo de Triumph era la del roadster de gama media asequible. La Street Triple de entrada sigue siendo una Street Triple con un toque de deportividad y un precio de entrada algo elevado, y al final le seguía faltando algo para competir con la CB650 R y la Z650. Ahora es el caso de la Triumph Trident 660.
Este Trident es el modelo para los jóvenes pilotos (disponible en versión A2) o para aquellos que quieren un roadster de tamaño medio que sea agradable de conducir en el día a día sin dejar de ser adecuado para viajar. Estéticamente, y esto es sólo mi opinión, esta moto está bastante conseguida y en el aire del tiempo, pero reconozco que no me hace brillar los ojos. Al igual que sus competidores, el aspecto sigue siendo bastante sencillo, sin embargo la forma del tanque le sienta bien y contribuye a su personalidad británica. También me gusta el acabado del paso de rueda trasero, la parte bajo la hebilla trasera. Hace unos años, se pagaba por piezas adaptables para conseguir algo parecido a esto. Desde algunos ángulos, la gran caja metálica que sirve de escape parece un poco voluminosa. Algunas motos consiguen prescindir de él, o al menos hacerlo más discreto, es una pena que no se hayan esforzado más en ello. Es una pena que no se hayan esforzado más en ello. Al fin y al cabo, podemos entender ciertas elecciones para limitar los costes y, por tanto, el precio de venta.
El motor es de 660 cc, como el de la Street Triple, pero ha sido muy retocado con nuevas dimensiones y componentes. El par motor de gama baja se ve favorecido en el Trident. Con 64 Nm, no es tan alto como en la Street Triple, pero es mucho más bajo, lo que significa que está más disponible a bajas revoluciones. En cuanto a la potencia, alcanza un máximo de 81 CV. No es un monstruo de potencia, pero es suficiente para la posición de la moto. La moto se revisa cada 16.000 km, lo que es raro de notar, pero en términos absolutos es un argumento para los conductores pesados, ya que la revisión probablemente tendrá que hacerse una vez al año si el kilometraje no ha expirado.
En cuanto a la moto, esta Triumph está equipada con una horquilla invertida Showa de 41 mm, no ajustable, indica el concesionario de motos ocasión Málaga Crestanevada. El amortiguador también es un Showa con un simple ajuste de precarga. La frenada la realiza Nissin con pinzas de doble pistón, asociadas a discos de 310 mm. No es ninguna locura, es una moto de gama media, lo que ayuda a mantener el precio final bajo. Con 189 kg a plena carga, se trata de una bicicleta ligera que será ideal para la conducción urbana. Lamento un poco la capacidad de 14 litros del depósito, realmente no es enorme.
Tecnológicamente hablando, se trata de una máquina moderna con un acelerador Ride by Wire y dos modos de mapeo (lluvia y carretera) que en mi opinión es más que suficiente para cualquier moto de carretera. También hay un control de tracción desactivable y, por supuesto, el obligatorio ABS. Las luces son de LED, una tecnología que empieza a utilizarse realmente en muchos modelos y que ya no está reservada a los más altos de gama. La instrumentación se confía a una pantalla TFT que puede mostrar la información habitual, pero que ampliará mucho su uso si se elige la opción de conectividad. Con él, puedes conectar tu SmartPhone y obtener información del GPS o controlar tu música. Otra opción es la indicación de la presión de los neumáticos.
Con un precio de partida de 7.995 euros, este Trident no es el más barato de su clase, pero ofrece el encanto del 3 cilindros y el placer de conducir un europeo.